Proyecto arquitectónico que cuenta con varios espacios: la propia instalación de las Naves del Barranco, donde se distribuye el espacio en 20 puestos, con diversas actividades de mercado minorista y restauración; y de otro lado zonas adyacentes, para la instalación de un Kiosco con veladores y el uso de dos espacios públicos donde realizar eventos, ferias y promociones de carácter temporal. Todo respetando la estructura del emblemático edificio de arquitectura del hierro y cristal del siglo XIX y aportando una nueva, que abre el mercado al río Guadalquivir.